Antes de nada nos gustaría aclarar que el término “tendinitis” se diagnostica en exceso como comodín cuando no se conoce con exactitud la causa del dolor. Cuando existe un problema real en el tendón, el término adecuado a utilizar es “tendinopatía”.
Algunos ejemplos de tendinopatías son: epitrocleitis o codo de golfista, epicondilitis o codo de tenista, rotuliana, aquílea, de supraespinoso, de Quervain, etc.
A continuación, os vamos a hablar sobre las características y el comportamiento de esta lesión:
El dolor se caracteriza por ser un dolor matutino, que aumenta con el reposo y disminuye con la actividad deportiva. El tendón doloroso se acompaña de una reducción de su capacidad de tolerar cargas en el ejercicio.
Los antiinflamatorios no han resultado ser efectivos en la mayoría de los casos, ya que se desconoce el efecto que tienen sobre el problema.
Los hallazgos encontrados en las pruebas de imagen (ecografía, resonancia magnética, etc) no se relacionan con el dolor. Un tendón que se vea dañado en dichas pruebas no tiene por qué ser doloroso; asimismo, un tendón que parezca perfecto en las pruebas de imagen puede dar un dolor muy intenso.
La tendinopatía es una adaptación estructural y una respuesta del tendón. Se desconoce exactamente por qué aparecen las tendinopatías, pero el principal factor es un aumento de las demandas del tendón, bien por un mayor volumen de ejercicio o de su uso en el día a día.
Reducir al inicio la actividad que provoque el problema (sea deportiva o no) es necesario en un primer momento para conseguir una mejora gradual del tendón con el tratamiento. En cambio, un reposo prolongado provoca en el tendón una desadaptación a sus capacidades de carga.
Próximamente habrá una segunda parte sobre el tratamiento y recuperación de esta lesión.
Si tu problema encaja con estas características, desde la Clínica Fisioterapia Europa estaremos encantados de ayudarte a solucionar tu problema.
