La terapia manual agrupa todas aquellas técnicas que se realizan de manera pasiva, bien con las manos del fisioterapeuta o con ayuda de algún instrumento, para dar un estímulo sobre un tejido o zona del cuerpo en concreto.
La idea más extendida sobre la terapia manual es que genera cambios sobre la estructura del cuerpo, recolocando huesos, descargando musculatura, quitando contracturas o deshaciendo nudos. Sin embargo, pese a lo arraigada que está esta idea, se ha comprobado que no es cierto.
Estas técnicas se centran fundamentalmente en el tratamiento del dolor, siendo efectivas en la reducción de éste en un gran número de patologías y lesiones, realizando una modulación de cómo se percibe en el sistema nervioso. Esta modulación del dolor o de los síntomas tiene un efecto a corto plazo; siempre que el tratamiento sea exclusivamente pasivo, no tendrá beneficios a largo plazo.
Si solo nos quedamos con el tratamiento de terapia manual, los efectos serían similares a un tratamiento con un analgésico: mientras dure el efecto no sentiremos dolor, pero una vez acabado ese efecto, el dolor regresará, ya que la raíz del problema no ha sido solucionada.
Desde la Clínica de Fisioterapia Europa, empleamos la terapia manual como una herramienta de reducción de la intensidad del dolor, permitiendo así realizar un trabajo activo con ejercicios, y conseguir así hacer que la reducción de ese dolor sea de una duración mayor, dotando al cuerpo de la capacidad para tolerar mayores cargas sin que nos genere molestias.