“Me he hecho daño y no sé qué hacer, ¿me pongo frío o calor?”
Os dejamos un breve resumen de cuándo conviene usar cada uno, pero recuerda siempre consultar con tu fisioterapeuta para evaluar cada caso en particular, ya que tanto la aplicación de frío como la de calor presentan contraindicaciones (casos en los que no se pueden aplicar).
CRIOTERAPIA (frío)
Se aplica tras un golpe o en situaciones en las que la lesión acaba de producirse o durante la fase inflamatoria (lesión en fase aguda), es decir, durante las primeras 72 horas.
Al aplicar frío se produce una reducción del flujo sanguíneo, disminución de la temperatura y de la inflamación, y analgesia (disminución del dolor).
- Bolsa de hielo
- Cold pack
- Criomasaje
- Compresas frías
- Inmersión en agua helada o con hielo
¿DURANTE CUÁNTO TIEMPO?
Se aplicará durante 10 minutos, cada 2 o 3 horas. Nunca de forma directa sobre la piel.
TERMOTERAPIA (calor)
Se aplica siempre después de que haya pasado la fase inflamatoria (3 días tras la lesión).
Al aplicar calor se produce un aumento del flujo sanguíneo y de la temperatura, disminución de la presión arterial, una relajación muscular y un efecto analgésico.