Los esguinces de tobillo son una de las lesiones más frecuentes, todos hemos tenido o conocemos a alguien que haya tenido un esguince. Estas lesiones causan a corto plazo una discapacidad importante que pueden obligarnos a disminuir o incluso detener la práctica deportiva e incluso laboral.
Esta lesión se caracteriza por un estiramiento repentino del conjunto de ligamentos del tobillo, pudiendo causar microrrotura, rotura parcial o rotura total de los ligamentos afectados por el mecanismo de la lesión. La forma más frecuente de sufrir una lesión es el llamado mecanismo de inversión. En este mecanismo, el pie en su conjunto desciende y se gira hacia adentro (lo que solemos llamar torcedura de tobillo). Esta posición del tobillo pone en tensión los ligamentos laterales del tobillo, que son los que se lesionan con mayor frecuencia.
A largo plazo, si no se realiza un correcto tratamiento, los esguinces de tobillo pueden provocar otras patologías como: artrosis, artritis postraumática, dolor persistente, neuropatías, e inestabilidad crónica de tobillo (lo que coloquialmente llamamos esguinces mal curados).
Los tratamientos clásicos para el esguince de tobillo incluyen reposo relativo, elevación del tobillo, inmovilización con vendaje y frío. Estos tratamientos se quedan cortos a la hora de recuperar un esguince de tobillo porque solo buscan solucionar la inflamación, cuando los problemas más importantes de un esguince de tobillo son la pérdida de movilidad, la disminución de la fuerza y la alteración del equilibrio y la propiocepción.
Si tienes o has tenido un esguince de tobillo, en Clínica Fisioterapia Europa estaremos encantados de ayudarte a solucionar tu problema.